domingo, 28 de septiembre de 2008

Siam Park

Ayer tuvimos la oportunidad de estrenar el nuevo Siam Park, el parque acuático en el sur de Tenerife, que ya ha batido no-sé-cuántos récords con sus atracciones. Y la verdad, lo pasamos como enanos. A pesar de entrar tarde y de que el parque cierra a las 6 de la tarde y a las 5:30 ya no dejan subirse en nada, nos dio tiempo de montarnos en todos los toboganes e incluso de repetir en alguno. Aunque había gente, las colas eran razonables y tenían bastantes lugares a la sombra para no achicharrarte como pasaba en el anteriormente conocido como Octopus.

Y pasamos a comentar las atracciones. A la derecha del parque está la playa artificial y el Palacio de Olas, que crea olas artificiales (las más grandes del mundo) de hasta 3 metros de altura. El efecto de ponerse en primera fila, escuchar el estruendo de la maquinaria que crea la ola y ver a ésta como aumenta de tamaño en cuestión de pocos segundos y se dirige hacia ti... Buff...


Si seguimos el mapa en el sentido contrario a las agujas del reloj nos encontramos con La Ciudad Perdida, una atracción muy divertida para los más pequeños, con minitoboganes, chorros de agua, etc... A los mayores hasta nos daba envidia no poder entrar.


La siguiente atracción es el Nagaracer, una carrera de velocidad, tirándose boca abajo sobre unas esterillas. Curioso para abrir boca, pero vamos, que lo más grande estaba por llegar y ni repetimos.


La siguiente sería la Jungle Snake, cuatro toboganes de dificultad baja, donde te podías tirar tú solo o en pareja (más divertido). Son toboganes con tramos oscuros, donde se coge bastante velocidad.


Vulcano y Dragon son dos atracciones "gemelas" por así decirlo. En las dos, se va en flotadores de a 4, con forma de trébol, y en las dos se pasa por un espacio intermedio similar a un desagüe, para acabar en la misma piscina. Particularmente acojonante es el Dragon, donde en determinadas curvas uno llega a pasarlas canutas. El video no le hace justicia, pero echádle un vistazo.


La atracción estrella es The Tower of Power, un tobogán de 28 metros de altura con una pendiente acojonante y que termina en un tubo transparente que recorre una piscina con pirañas y próximamente cocodrilos.


El Gigante es una atracción similar al Vulcano, pero más light. Esta vez vas en parejas, pero la velocidad no es la misma.


Por último está el Mekong Rapids, que a priori parecía algo más light, porque vas sobre una balsa y no sobre flotadores, pero que coño. La velocidad que pillas te coge totalmente por sorpresa y tiene un par de saltos en los que te quedas literalmente en el aire. Brutal.


Además de todo esto, el Siam Park tiene varios restaurantes y terrazas donde poder reponer fuerzas, un río lento que ni probamos porque no valía la pena (íbamos a por las emociones fuertes), unas tiendas a la entrada, una piscina de leones marinos que te dan la bienvenida al parque, etc.

La ambientación está muy bien y todo está muy limpio y ordenado. Se cuida todo como en el Loro Parque. También tiene unas taquillas y vestuarios con duchas para que te vuelvas a casa con la mayor comodidad posible.

En definitiva, pasamos un gran día que espero repetir dentro de no mucho. Ah, por cierto, que era el cumple de Javi. Felices 40 tío!!!

1 comentario:

Manu dijo...

Tiene muy buena pinta, habrá que ir alguna(o algunas) vez.