lunes, 25 de agosto de 2008

Hacerme Blu

Blu, no Blue. No confundir con la (horrorosa y en cierta medida, ofensiva) campaña de publicidad de cierto banco español. Llevo bastante tiempo sopesando cuándo dar el paso a la alta definición de verdad, sobre todo desde que me compré mi LCD Samsung 1080p de 40". Si aún no lo he hecho es: por un lado, la guerra blu-ray/hddvd (que acabó con la victoria del primer formato) y por otro el alto precio de los reproductores.

Obviamente, la solución más económica de momento parece la Play3, que además incluye 80gb de disco duro, aunque lo que me tira para atrás es que aún no reproduzca archivos .mkv. Este verano tuve la posibilidad de comprarla, pero la Wii me tiraba desde hacía mucho tiempo, y el factor novia también influyó en ese sentido. De todas formas, está siendo un año raro: entre que apenas han habido lanzamientos atractivos en dvd, los compradores de películas estamos en un periodo de contención. ¿Para que comprar películas en dvd si dentro de unos meses voy a dar el salto al Blu-Ray?

Mi idea es pillarme un reproductor (seguramente la Play3) en Navidades o antes, y pillarme ya todos los estrenos de este año (Wall·E, El Caballero Oscuro, Iron-Man, Hellboy 2, etc...) ya en este formato. Por supuesto, no voy a recomprar las películas que ya tengo en dvd, a no ser alguna excepción como la trilogía de El Señor de los Anillos o la original de Star Wars (si sacan una edición en condiciones), que no está la cosa como para despilfarros.

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